12 julio día del abogado. ¿Le sirve a un abogado la teología?

Primero habrá que respondernos la primera interrogante la Licenciatura en derecho ¿Es una carrera técnica o es una carrera humanista? La respuesta a esta pregunta condicionará nuestra pregunta base que titula este artículo de opinión ¿Le sirve a un abogado la teología?

Creo firmemente que a pesar de la tecnificación que ha sufrido esta profesión de base y en esencia sigue siendo una labor humanista, no podemos separar al abogado del ser humano y en ese caso no es separable tampoco de su vida, la imbricación entre el hombre que ejerce la profesión y el hombre es insorteable, la consecuencia natural es que la abogacía reclama de sus profesionistas, estudiosos y estudiantes "Una actitud intelectual abierta sobre todo el hombre" esto quiere decir que el jurista sostiene intereses y pasiones ajenas al derecho, lo busca, entiende, piensa y teoriza desde afuera de él, acude a la filosofía, acude a la historia, acude a la psicología, lo ve en el arte, lo ve en el teatro, lo atisba en los estudios de género, lo siente en una fuga de Bach y porqué no verlo en y desde la teología. (Interdonato:1991)

El jurista no es un experto en todos estos saberes que he nombrado (junto con aquellos más que nos faltan) pero es capaz de moverse con soltura, con seguridad, con tiento, en resumidas cuentas puede mantener una conversación sobre temas y disciplinas bastantes; el jurista es aquella persona que no contenta con el dominio de la ley, sino que está en una constante actitud de apertura, es una persona consciente de que entre más derecho sabe menos Derecho comprende. (Interdonato: 1991) 

El estudiante de derecho es pues antes que estudiante de derecho, un universitario, de tal suerte que vale la pena destacar la lección permanente que nos deja la historia de la Universidad, hemos de tener claro que la Universidad no nace como un centro que forma a profesionales, no nace con el deseo de crear técnicos, sino que busca impulsar y encumbrar una tradición viva ya existente, y esta no es otra mas que la del saber y la investigación, cierto es que las universidades son producto de la Edad Media, y responden a las necesidades de ese tiempo histórico concreto, pero aun así la labor de la Universidad al día de hoy sigue siendo la misma de fondo (aunque se expresa ahora de manera distinta) formar custodios de la herencia cultural, interlocutores del presente con el pasado, personas capaces de voltear atrás con una mira crítica, de revalorar, de rescatar los saberes del pasado, pero que pueden discriminar aquello que queremos sea parte de nuestro futuro. 

La historia del derecho asignatura de vital importancia en la formación de los futuros juristas nos deja grandes y graves lecciones, no podemos aspirar a ejercer el derecho, sin conocer la historia de las instituciones con las que trabajamos, la historia del derecho nos muestra el porqué de las instituciones de las que todos los días hablamos, sus cambios, a que situación concreta responden, que valores defienden, etc. El estudio pues de la historia del derecho nos deja ver que el derecho se trata de todo, menos de derecho; nos abre los ojos a que la realidad que vivimos es de corte occidental y en tanto sentido judeocristiana, nuestro lenguaje, nuestra idiosincrasia, nuestros sistemas axiológicos, nuestro arte, nuestra comida y sí nuestro derecho, que empieza a constituirse como una disciplina autónoma gracias a los avances de la teología, gracias al cristianismo cultural imperante de la Edad Media y de los siglos anteriores a la Revolución Francesa, nos vienen grandes nombres, Lutero, Juan Calvino, Graciano, Francisco Suárez, Francisco de Vitoria, Melchor Cano, Juan de Mariana, Domingo de Soto, Bernardino de Sahagún, y posteriores como Beccaria, Kelsen, Ihering, Tocqueville, Bentham, Grocio, Radbruch, Schmitt, etc. Qué le dedican estudio y tinta a la cuestión De Dios, en tanto clave para el estudio serio del derecho y de la política, es aquí en donde la teología cobra valor para los estudios humanistas, como clave de acceso a una forma y método de pensamiento, como llave a una época y como plataforma de reflexión. 

 El estudiante de derecho, trata a lo largo de sus estudios de licenciatura ciertos temas clave: derecho natural, justicia, buena fe, derechos humanos, jerarquía, proceso, competencia, y para ser francos muchos otros, los cuales se vieron influenciados fuertemente por la gran ausente de los planes de estudios de la mayoría de las facultades de derecho: la teología y que como veremos en entradas posteriores es clave para el estudio del derecho, al menos de nuestro derecho, el derecho occidental. 

Fuentes consultadas:

Interdonato, F. (1991). "El sentido de la Teología en la carrera de Abogado". THEMIS Revista De Derecho, (18), 73-76. Recuperado a partir de http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/view/10885

Comentarios

  1. Me parece muy interesante la óptica desde la que planteas tu blog, claro que el jurista es ante todo un humanista, la base sobre la que se asienta toda ley es la dignidad humana, entonces claro que no sólo es humanista, también teólogo, porque desde una recta antropología y entendiendo el plan de Dios en la creación del hombre, también puede promover en el ejercicio de la justicia, el verdadero bien común.
    Ojalá toques temas de derecho canónico y doctrina social, me parece que también caben en el perfil de tu blog, te felicito.

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  2. Muy interesante! Que bonito que haya un blog en el cual se hable de la importancia de la Teologia en un abgado.
    Muchas felicidades!!

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  3. Felicidades Luis Emilio, es un tema muy complejo pero muy real, no olvidar la perspectiva del hombre antes que ser jurista, si todos los abogados se manejaran bajo esta perspectiva, el derecho tendría una visión distinta. Muy buen tema

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